DIARIO DE UNA PEQUEÑA ESPECTADORA EN FANTASMAGORÍA 2010.CUATRO: Rubber

RUBBER (Rubber)

Francia 2010, 85 min, 35mm

Director: Quentin Dupieux
Producción: Julien Berlan y Gregory Bernard
Guión: Quentin Dupieux
Reparto: Thomas F. Duffy, Gaspard Augé, David Bowe, Ethan Cohn, Pete Dicceco

Llevaba semanas hablándoles de esta película a mis amigos aún sin haberla visto. Me hacia gracia el tema de la rueda asesina, así que cuando llegó el ansiado lunes y arrastré a los que pude al teatro me entró el pánico…mira que si resulta ser un fiasco…el peligro en todo film fantástico está en rebasar los límites de lo imposible para alcanzar los del ridículo, y, esto va de un neumático con poderes psíquicos ¡me van a matar!

Pero no, sigo viva y criticando porque RUBBER, tal y como se pronosticaba, ha sido todo un éxito y nos ha encantado a todos.

La peli comienza con un prólogo dirigido a unos espectadores dotados de prismáticos en una interrelación público-actores de lo más extraña y original en la que Stephen Spinella, en su magnífico papel de sheriff, nos deja claro que no tienen por que existir razones que expliquen las cosas que ocurren en el cine, y que lo que vamos a ver es un sinsentido.

¿Por qué E.T. era de color marrón? No hay motivo. ¿Por qué los personajes de La matanza de Texas no tenían ninguna escena yendo al baño o lavándose las manos? No hay motivo” (Extracto de la película)

¿Por qué tienen ustedes que visualizar este film? ¡Por muchos motivos desde luego! Pero el principal de ellos es porque es un sinsentido con mucho sentido y, si todo nos puede parecer una incoherencia al principio, la película se sucede con total lógica y uno se acaba metiendo tanto en la trama que hasta se le toma cariño a la ruedecita…si es que la hemos visto nacer.

Es muy interesante ver con la maestría que el director dota de cualidades humanas al objeto, sabes como se siente en todo momento desde que nace y como cualquier crío hace gamberradas aplastando botellas y todo bichito que se le cruce por el camino  hasta cuando es consciente de que no es como los demás al reflejarse en un espejo. Se puede notar la rabia, tristeza e impotencia del protagonista sin necesidad de disponer de expresión alguna. Pero no debemos olvidar que el neumático es un asesino que no va a dejar títere con cabeza mientras consuma la venganza de su gente y esto lo llevará a cabo mezclando altas dosis de comedia con intriga y terror dejándonos escenas memorables. Se convierte en una verdadera delicia y más si la ves con las personas adecuadas para hacer el comentario de rigor.

Tengo que decir que no hubiese sido lo mismo ni por asomo sin esa especial banda sonora compuesta por el mismo director y a la vez compositor bajo el seudónimo de Mr. Oizo. Destaca el tema “Trycicle Express” que añadido al colofón final hace que uno se quede literalmente embobado y con unas ganas locas de más ya que nos deja entrever lo que se puede entender o bien como un final abierto que da pie a una secuela, o como la más ácida de las críticas al cine hollywoodiense.

Puedo afirmar que a Quentin Dupieux la jugada ha salido redonda. Nos tendrá de ahora en adelante pendientes de próxima obra.

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