Red nights (Les nuits rouges du bourreau de jade)
Francia / Hong Kong 2010, 90 min, 35mm, VOSE
Festival Internacional de Cine de Toronto
Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges
- Director: Julien Carbon y Laurent Courtiaud
- Producción: Alexis Dantec y Rita Wu
- Guión: Julien Carbon y Laurent Courtiaud
- Reparto: Carrie Ng, Frédérique Bel, Carole Brana, Jack Kao, Maria Chen
Confieso que este era el largometraje que más me atraía de la selección programada para estos cinco días. Las reseñas desde luego la hacían tentadoras presentándola como un thriller fetichista, mezcla de terror, pasión e intriga, exotismo, erotismo, sensualidad y un pequeño aderezo de cine negro… vamos, un reclamo al que no le hacen falta luces de neón. Pero lo que sin duda me acabó de convencer para visionarla fue leer el término “giallo”. ¡Giallo!
Pues nada, como fanática de Darío Argento, decidí darle mi oportunidad con la esperanza de que Carbon y Courtiaud homenajearan como se merece a este género. Resultado: Mucho ruido y pocas nueces señores, porque RED NIGHTS es una película insulsa. Por lo pronto ni “giallo”, ni “morbo”, y a continuación me dispongo a analizar el resto de calificativos que tan lujosamente nos han vendido.
La historia, que se puede entender como un cuento de pócimas secretas, sadismo y ambición, se queda en nada gracias a un guión plano y a unas interpretaciones más que vacías, aunque no por ello quiere decir que la idea en si misma sea mala. Pienso que realmente se podía haber filmado una gran película de culto puesto que la fotografía, el vestuario y el uso de la luz en la ambientación están cuidados hasta el último detalle; pero al fallar lo principal no es digna de ese calificativo. Aunque en sus primeros minutos se presente prometedora, con una escena de tortura de lo más original, en cuanto las “femme fatales” y unos chinorris horteras representando a la mafia china (hoy en…tópicos…) con un comportamiento más que previsible empiezan a perseguirse, el espectador, a su vez, comienza a aburrirse soberanamente. Recuerdo que a mitad de la película me los imaginé a todos saliendo y entrando por las múltiples puertas de un pasillo largo con la música del “Show de Benny Hill” de fondo!!! Lo que me reí mentalmente! Porque esa es otra, no se nos regala ni un pequeño toquecito de humor, te lo tienes que imaginar.
Hablemos ahora de sensualidad y todo eso que RED NIGHTS no tiene. El hecho de hacer cuatro planos cortos de un par de zapatos, de unas sábanas de seda roja y de un frasco de perfume no implica fetichismo. No cuando a esos planos les falta, sutileza, hechizo, clase. Para eso te compras el catálogo de Jimmy Choo y ya de paso ves las tendencias de la temporada. Si se supone que el morbo hace referencia a cuando algo desagradable ejerce una mezcla de seducción y repulsión al unísono, que atrapa, te hace desear más y te impide cerrar los ojos… pues se ha intentado, pero se queda en eso, un intento. Repito, falta delicadeza, por mucho que caractericen a las actrices con moño alto, gabardina, uñaca larga, el más precioso vestido de encaje y las dotes de pistolón no interesan si no tienen chispa.
En las últimas escenas directamente han hecho un “copypaste” de Pesadilla en Elm street (A Nightmare on Elm Street, Wes Craven, 1984) que, para que os voy a mentir, fue lo que más me gustó porque me acordé de Freddy Krueger.
En conclusión, agradezco el detalle, pero lamento que el filme se quede en algo tan frugal cuando tengo tanto clásico por desempolvar mucho más interesante. Y hablando de clásicos, hace no mucho alguien me recordó la película Crash (1996) de David Cronenberg, si queréis morbo, fetichismo, erotismo, y disfrutar de un singular relato macabro y enfermizo deberíais verla, no prometo que os guste pero desde luego no deja indiferente a nadie.
Por Mapi Linares
Muchas gracias por tu comentario!!!!
La verdad es que yo también espero que el festival se repita muchos años, me lo estoy pasando en grande. Hay que crecer poco a poco, pero para ser el primero está bien; estas pelis no las hubiesemos podido ver si no es por el Fantasmagoria en Granada. ¡Ojalá dure mucho!
Un saludo!
Me alegra saber de que por Granada no soy el único «friki» jaja. Espero que esta iniciativa sea el punto de partida de un gran festival en años posteriores. Era hora de que en Granada hicieran algo semejante, ya que, por poner un ejemplo, en Málaga el festival de cine suma ya 20 años. También es verdad que echo en falta que este festival sea en salas de cine y oferte una mayor variedad de películas y géneros pero para ser el primer año no tengo queja alguna y el precio está genial. Por último darte la enhorabuena por estas reseñas, me gusta como escribes.