Rob Zombie, suele ser sinónimo de cadáveres, desnudos, vulgaridad y un rollo retro setentero, visión de su cine que descarta enormemente las habilidades de Zombie como cineasta. A la vista está que su mejor película hasta la fecha, para mi, es The Lords of Salem que no tiene prácticamente estos elementos, y los que hay los maneja con suma elegancia.
Zombie tiene un don para las composiciones horriblemente hermosas y para crear atmósferas enfermizas e incómodas. Habla el lenguaje de las películas de terror clásicas, pero cuando emergió como cineasta, con La casa de los 1000 cadáveres, su gusto por lo extremo lo colocó probablemente en un lugar que no le hizo ningún favor
Su última película, muy esperada, llega a Sitges y divide al público. Esto es algo ya habitual en sus últimas producciones.
3 From Hell, es una secuela de los Renegados del diablo. La historia da comienzo en 1978 con un pseudodocumental sobre el destino del payaso psicópata Capitán Spaulding (Sid Haig), el aficionado a Charles Manson Otis Driftwood (Bill Moseley) y Harley Quinn-ish «Baby» Firefly (Sheri Moon Zombie) – los restos de la banda asesina de La casa de los 1000 cadáveres que sobrevivieron a múltiples disparos, más de 20, al final de Los renegados del diablo. Algo más patillero o deus ex machina es difícil de encontrar. Los fans le pedían la vuelta del trío y la han tenido. El problema que Zombie siempre va a tener para no poder desarrollar su talento son los propios fans. Con Halloween y Halloween2 demostró ser un buen cineasta y con Lords of Salem lo acabó de bordar, pero son precisamente las películas que menos aprecia el fandom.
Un prólogo documental cubre el juicio y las condenas a muerte que reciben, que se cumplirán en el correccional del condado de Bain, dirigido por el alcaide Virgil Dallas Harper (Jeff Daniel Philips, Satanic Panic). También incluye «testimonios» falsos de personas que parecen idolatrar a la pandilla como forajidos (como en Asesinos natos de Oliver Stone), a pesar de su ola de crímenes sin sentido y mutilaciones. Después de una breve entrevista, el Capitán Spaulding (posiblemente el corazón de la saga) es ejecutado mediante inyección letal, ya fuera de pantalla. Lamentablemente Sid falleció durante el rodaje de la película.
Diez años más tarde, Otis Driftwood y su medio hermano, el asesino en serie Winslow Foxworth «Foxy» Coltrane (Richard Brake, «Mandy», «The Sisters Brothers»), se liberan y van a la casa del alcaide de la prisión y toman a su esposa como rehén para sacar a Baby de la cárcel. Una vez consiguen liberar a Baby siguen sus correrías sin sentido en México en un tercer acto que es de vergüenza ajena y acaba de demostrar que esta película es un mash up de grandes éxitos sin importar mucho la coherencia ni la estructura de la película. Eso significa congelar cuadros y copiosas cantidades de bromas sub-juveniles. Lo que vienen a ser las «atracciones» de Zombie a las que nos tiene acostumbrados.
Mucho ruido, pocas nueces.
La única razón por la que 3 From Hell no es tan imposible de ver como 31, la peor película de Zombie para mi, es porque los personajes todavía tienen algo de magnetismo. Aunque hay algunas ideas sólidas, la cinta es aburrida a más no poder.
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