La vida de Stan y Dommer es un asco. El primero tiene como única familia a su abuelo, un maltratador, y el segundo está sometido a un régimen de bullying perpetuo en el instituto. Una noche, Stan descubre a una monstruosa criatura escondida en su cobertizo. El muchacho tratará de combatir a la bestia, pero Dommer verá en ella una bendición surgida de las tinieblas, que podría ayudarle a acabar con aquellos que hacen de su día a día un infierno.
The Shed es la segunda película del realizador Frank Sabatella, quién debutara con el filme Blood Night: The Legend of Mary Hatchet (2009). Con este nuevo filme nos trae un nuevo acercamiento al cine de vampiros mezclado con una teen movie drama. Aquí los adolescentes no son cescerebrados de fiesta y sexo, son dos pobres chicos que sufren acoso permanentemente por parte de unos anormales. Cuando tienen la oportunidad de vengarse contra estos, no lo dudan.
Sabatella arma un relato sencillo pero efectivo relato de vampiros, sin grandes artificios pero que funciona, sabe qué quiere explicar y cómo. Otra cosa es que el qué y el cómo nos interese más o menos pero por lo menos ha hecho una película con pocos recursos y buena factura, que explica una historia, y que utiliza los recursos cinematográficos de manera correcta para que se entiendan desde la iluminación, al montaje, pasando por la puesta en escena y el acting.
La cinta en ciertos momentos, sobretodo hacia el final, adquiere un tono algo cómico probablemente no buscado del todo pero qué queréis que os diga, sea voluntario o no , le da a la cinta un toque que se agradece, algo de frescura después de asistir a cientos de clichés, porque eso sí, innovar, innova poco.
Si queréis pasar un buen rato sin pretensiones más allá del puro divertimento, os la recomiendo.
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