Sitges nos trae esta maravilla que ha cautivado a la mayoría del público. Una sesión adrenalínica y divertida a partes iguales.
Miles vive como un pardillo hasta que se topa sin querer con SKIZM, una banda clandestina que se dedica a organizar duelos de muerte reales para emitirlos por internet. Miles es un experto en huir de absolutamente todo, pero no le será de gran ayuda para sobrevivir a Nix, una asesina psicópata que está loca de remate.
Daniel Radcliffe brilla como Miles, un tipo apacible que se ve envuelto en un extraño combate a muerte online después de trolear a los trolls equivocados en Internet. Con armas atornilladas a sus manos y acechado por un sociópata hosco llamado Nix (Samara Weaving), debe luchar para mantenerse con vida y salvar a su ex de los organizadores del juego.
Guns Akimbo tiene la vibra de esas horribles / maravillosas películas de Neveldine & Taylor como Crank, y Gamer y Ghost Rider: Spirit Of Vengeance. (De hecho, a menudo parece que esta es la descendencia ilegítima pero menos desagradable de esas películas).
Jason Lei Howden, habitual creador de efectos especiales (Los vengadores o Prometheus) y que ya presentó su primer largo, Deathgasm, en el Sitges 2015, escribe y dirige esta cinta. En todo momento mantiene la acción de manera hábil y frenética, los asesinatos son imaginativos y la actitud de los personajes está totalmente sincronizada con los tempos de la narración.
Radcliffe destaca como el acosado un personaje que el público puede respaldar, una mezcla de looser, un antihéroe, que consigue adaptarse al medio para sobrevivir en una alocada caza al hombre. También destaca una super psycho Samara Weaving en modo destrucción total que embelesa.
En medio de toda la carnicería y el desprecio por la vida humana, una indiferencia insensible aparentemente compartida por las multitudes que ven las transmisiones en vivo, Howden cuela en algunos comentarios sociales astutos sobre nuestro mundo anónimo en las redes.
Es posible que el estilo hipercinético y amplificado y el asalto rápido a los sentidos no sienten bien en cierto tipo de público más experimentado. Incluso si te da dolor de cabeza y te sorprende de vez en cuando, esta es la diversión más loca que puedes tener mientras finges estar ofendido. Una maravilla de cinta que entretiene y te tiene en vilo desde un punto de vista de shooter.
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