“¿Es el hombre ciertamente una morsa en su corazón?”
La nueva incursión de Kevin Smith en el cine, tras el descalabro comercial de Red State y mientras espera luz verde para su guion de Clerks III, es una sorpresa, y de las buenas. Una body horror, siniestra y con grandes dosis de humor negro, suspense y algún toque gore. Tusk narra la historia de un joven humorista podcaster que viaja al Canadá en busca de una historia freak, y para su desgracia, se cruza en el camino de Howard Howe, un misántropo que fue salvado de la muerte, en su juventud, por una morsa, que pretende recuperar la amistad con el animal de una forma muy peculiar. La idea para el film, que contó con un presupuesto de tres millones de dólares, surgió del podcast de Kevin Smith que realiza junto a Scott Mosier, medio en broma. Destacan las excepcionales interpretaciones de Michael Parks (con quién Smith repite de nuevo), y Justin Long. Si quieres pasar un buen mal momento, Tusk es tu cinta. Te dejamos un reto: encuentra a Johnny Deep, si puedes.
Sinopsis: “¡No quiero morir en Canadá!”, suplica Wallace Bryton, un popular podcaster que cruza la frontera del norte para entrevistar a Howard Howe, que una vez fue salvado por una morsa. Misántropo extremo, Howe secuestrará a Wallace para, cirugía mediante, sacarle su lado más “animal”. Kevin Smith sigue explorando el género de terror con una historia que se mueve entre «Misery» y «La piel que habito».
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