¿Quién teme al lobo feroz?
Que Tarantino la alabara, al que suscribe estas líneas le da un poco igual, si bien hizo que el mundo entero pusiera los ojos sobre el segundo largometraje de Navot Papushado y Aharon Keshales. Este tándem de jóvenes israelís debutaron en 2010 con un nada desdeñable slasher titulado Rabbies. Ahora regresan con esta cinta fuertemente influenciada por el Tarantino de Reservoir Dogs, cuya fuerza radica en: un guion bien construido, una puesta en escena ciertamente esteticista, buenas dosis de humor negro y sobretodo unas estupendas interpretaciones. Big Bad Wolves consiguió alzarse con el Premio a la Mejor Dirección y el premio a la Mejor Banda Sonora en el Festival de Sitges 2013.
Una serie de asesinatos (de niños) en un pueblecito apartado de la gran ciudad, unirá la vida de tres hombres para siempre: un padre sediento de venganza, un policía que opera en los límites de la ley y un joven profesor de religión sospechoso de los asesinatos.
Seguro que no os va a dejar indiferentes.
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