Nuestro segundo día en Sitges ha sido sin duda de los más intensos hasta el momento aunque no el que más, porque nos vienen por delante algunos días repletos de grandes promesas e intensas sesiones de 7 u 8 pases.
El segundo día del festival fue sin duda el día de jaume Balagueró con «Mientras Duermes» que ha sido alavado por críticay público. Se ha podido escuchar en numerosas ocasiones estos días, que es la mejor película de Balagueró y la verdad es que tampoco nos extraña por que al margen de ser un buen producto, también es el más mainstream de los que ha realizado hasta la fecha.
Otra de las sorpresas del segundo día fue la opera prima del jovencísimo Dick Maas, «Hell» una cinta apocalíptica con una factura impecable, realista, cruda y entetenida que sorprende con su fotografía. A nosotros nos gusta decir que «Hell», es más «La Carretera» que «La carretera». Altamente recomendable por su humildad, su retrato de realista de un posible futuro apocalíptico en el que la humanidad apenas es capaz de sobrevivir una vez se han saturado y agotado todos los recursos de los que dependemos en la actualidad.
«Hobo Whith a Shotgun», ha sido otra de las sorpresas del festival. Una cinta protagonizada por el mítico Rutger Hauer que narra las peripecias de un indigente recién llegado a una ciudad oprimida por un caricaturesco mafioso, donde reina la corrupción, el tráfico de drogas, la prostitución y el asesinato indiscriminado. Divertida, gamberra, violenta, de estética setentera con una fotografía maravillosa de colores sobre expuestos que le confieren al resultado final una cierta estética de cómic que potencia todos los extremos y los excesos que vamos a ver hilvanados con originalidad uno tras otro sin apenas dejar espacio para respirar. Muy recomendable con un Hauer maravillosos en su papel de indigente vengador.
«Trash Humpers» es la bizarrada del día y probablemente del festival. un ejercicio experimental filmado con una cámara doméstica que presenta una concatenación de pequeñas situaciones aparentemente inconexas en la que unos individuos disfrazados con máscaras de látex que emulan el rostroo de ancianos arremeten con sus acciones más cercanas a la performance que a otra cosa, contra la juventud, el sexo, los valores, el sistema establecido,etc. original, arriesgada, valiente, única. Una pedrada en la cara del respetable más conservador. Un torrente de aire fresco para los más veteranos hartos de la monotonía (no) creativa. La sala repleta hasta la bandera empezó a vaciarse a los 10 minutos de la proyección, que le vamos a hacer, a Sitges ya no se puede ir sin mirar el programa y lanzarse al vacío pensado que caeremos en alguna sesión terrorífica o de ciencia ficción porque la sección Noves Visions llegó para quedarse, y nosotros lo celebramos.
Dejar una contestacion