Entrevista al director Manuel Carballo (parte II)

DyM.- Te queríamos preguntar si el género te aportaba algo especial como elemento expresivo

M.- Pues básicamente creo que es un género que me permite vehicular los miedos humanos…

DyM.-De hecho, el género de terror parece que siempre tiene más auge en los momentos de crisis…

M.- Eso tiene una explicación psicoanalítica básica, y es que, viendo sufrir al prójimo, parece que mitigamos nuestros propios males…(risas)

Pero en el fondo no existe ninguna predilección, me gusta mucho el western, me gusta mucho el cine negro… Me gustan las buenas historias.

DyM.-Nos gustaría que nos comentaras las influencias de la peli; a qué nivel te influye la nouvelle vague, el free cinema y el documental porque todos mezclados nos sorprende, porque poco tienen en común…

M.- Sí, pero comparten una idea común, que es la cercanía. La eliminación de barreras artificiales. Pillas Al final de la escapada (A bout de souffle, Jean Luc Godard, 1960), Mirando hacia atrás con ira (Look back in anger, Tony Richardson,1958) donde también se habla de drama social. Por ejemplo pillas Alicia ya no vive aquí (Alice Doesn’t Live Here Anymore, Martin Scorsese, 1974), y las tres comparten esa mirada, incluso te diría que tiene más que ver con una peli de John Cassavettes que con El Exorcista (The exorcist, William Friedkin, 1973).

El realismo creo que era una premisa en la peli que era, queremos hacer esta historia y la queremos hacer realista, pero el realismo puede ser Al final de la escapada o Los lunes al sol (Fernando León de Aranoa, 2002) o puede ser Rompiendo las olas (Breaking the waves, Lars Von Trier, 1996)

Cuando nombramos todas esas escuelas, sobre todo la influencia es a nivel de espíritu, a nivel formal.

Por ejemplo los planos sabíamos como empezaban pero no como iban a acabar.Intentábamos que el rodaje fluyera de una forma menos mecanizada, que es como la antítesis de un rodaje. Si algo caracteriza un rodaje es la mecanización de todos. Le da un espíritu a la peli brutal, es casi como un docudrama de terror.

DyM.-Esta manera de rodar habrá dado frutos que no os habíais planteado…

M.- A nivel visual, había momentos en que decía, no me lo puedo creer, estamos capturando aquí momentos de veracidad, de verdad brutal. Si lo mecanizas mucho, esto puede costar mucho encontrarlo. Está la barrera esa que el espectador no supera. Esto que estamos viendo es una película.

Pero como era una historia que ya se ha contado unas cuantas veces, para que nos vamos a engañar, porque es una historia clásica de niña poseída, con un giro más novedoso…Por la parte del contenido a nivel drama, al contar la descomposición de la familia, que es algo que se está dando en estos momentos, la familia pierde su sentido clásico, y por otro lado darle una vuelta estilística.

 DyM.- Es lo que pensamos. A nivel de historia es difícil contar cosas nuevas,  ya está todo dicho. Lo importante en el fondo es como se cuentan.

M.-Exacto, la mirada, aunque a veces te salga un Charlie Kaufman con un guión muy original. Al final, los tres actos existen desde Aristóteles. También desde el principio, huimos de la casa de género. Hay unos colores, unas estructuras que se alejan.

DyM.-No sabemos como será el producto final pero el caso es que en los clips de rodaje sorprende la cantidad de luz que hay…

M.- Muchísima.

DyM.- A nosotros nos gusta mucho El otro (The Other, Robert Mulligan, 1976), precisamente porque carece de los tópicos del género. Y pese a estar rodada a plena luz del día es terrorífica…

DyM.-¿Tuviste participación activa a la hora de elegir el casting?

M.- Lo recibí ya bastante hecho, y por suerte, bastante bien hecho. Me limité a cambiar a un par de personajes que no me funcionaban. Uno por un tema de edad y otro porque no funcionaba realmente. Después de ver la prueba de la niña, estaba muy clara, y el cura también.

DyM.-Qué nos puedes contar del equipo técnico.

M.- He contado con el mejor equipo técnico. De hecho, con el único equipo técnico con el yo podía hacer esta película.

DyM.-Ya habías trabajado con alguno de ellos anteriormente.

 M.-Salmones fotografió la anterior, el foquista Riky, -que tiene el trabajo menos agradecido y que nadie conoce pero que es indispensable en una peli y aquí lo fue y mucho-, y el mejor operador de cámara de España, Yosu Incháustegui (Los Otros, Mar adentro, etc) que tenían una compenetración increíble. Yo creo que con otra gente no podría haberla hecho.

 Hubo un gran ambiente, a la mayoría los conocía de otra pelis que había hecho, así que era un ambiente muy familiar para que las cosas funcionen y fluyan (risas).

DyM.-Con los actores trabajaste a nivel de dirección…

M.-Pude contar con un par de semanas de ensayo, era una peli pequeña, que se tenía que rodar en poco tiempo…

DyM.-Cambio de título…empezamos con Exorcismus que nos recordaba a un clásico del género y lo cambiásteis por otro que nos recuerda a un título más actual y cercano, Déjame entrar (Let me right one in, Thomas Alfredson, 2008).

M.-Ahí tenéis razón. La razón del cambio del título está en el estilo. Yo recibí un guión que era Exorcismus, y cuando se empezó a rodar ese guión, el título situaba la peli en un mundo de género muy determinado que no era lo que estábamos rodando. Y buscamos un título que fuera más sugerente y más ambiguo, y Déjame entrar  había sido una peli que abordaba el género con una mirada más cotidiana y nos pareció un buen enfoque el de la peli. Y luego salió el título, en esa linea de similitudes entre Déjame entrar y Dentro de mi nos pareció que era más lo que teníamos y se correspondía con lo que habla la peli. Que es el mundo interior de la niña y su familia.

DyM.- ¿Cómo definirías Dentro de mi para el espectador potencial?

 M.- La peli le puede gustar al espectador de género más habitual, pero también al que busca algo un poquito más elaborado a nivel de personaje, es más dramático. Al que le gusten las buenas historias  y pasar un poquito de buen mal rato se lo pasará pipa viendo la peli, y sobre todo que se va a sorprender.

DyM.- Realmente parece que es una cinta que no corresponde al cine de terror más efectista al que solemos estar acostumbrado y que va dirigido a un público más teenager.

M.- Hay un sustrato dramático que le añadió David, que es un gran guionista…

DyM.- Que le confiere una mirada más adulta…

M.-Sí, más adulta que lo que uno podría pensar. No es una peli de Tarkovski evidentemente (risas) pero si sobre el papel es una historia de una niña poseída eso podría dar algo mucho más teenager. Pero hay una relación con los padres, hay un complejo de Edipo, un complejo de Electra, el mito de Fausto, todo un universo muy endogámico, muy viciado, muy enrarecido que le da otro mundo a la historia.

DyM.- ¿Para cuándo va a estar lista?

M.- Para primavera…si todo va bien.

DyM.-¿ Luego Sitges?

Vamos a ver si está acabada, si se sostiene bien, que yo creo que sí, y Sitges es una opción pero intentaremos que la peli se vea lo máximo posible. Que se hable de ella…y si conseguimos ir a Toronto sería la bomba.

DyM.-Para acabar…¿Tienes algún proyecto nuevo en mente?

M-Estoy empezando a pensar algo, de hecho queremos reunirnos con David en un plazo máximo de 2 -3 semanas y empezar a pensar algo. Es muy posible que la próxima sea de género…

Seguimos hablando un rato con Manu Carballo, y quizás su próxima peli vaya a rebuscar en las profundidades del lado oscuro del ser humano. Seguro que con el buen gusto que tiene nos prepara una buena sorpresa en su próximo trabajo.

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