¿QUIÉN PUEDE MATAR A UN NIÑO? (1976, España)


quienpuedemataraunniñocartel¿QUIÉN PUEDE MATAR A UN NIÑO? (1976, España)
Director: Narciso Ibáñez Serrador
Productores: Penta Films
Guión: Luis Peñafiel [Narciso Ibáñez Serrador], según la novela El juego de los niños de Juan José Plans
Fotografía: José Luis Alcaine
Música: Waldo de los Ríos
Montaje: Juan Serra
Intérpretes: Lewis Fiander (Tom), Prunella Ransome (Evelyn), María Luisa Arias, Miguel Narros, Marisa Porcel, Antonio Iranzo, Marián Salgado, Cristina Torres…
Duración y datos técnicos: 100 min. color.

Entre 1965 y 1975 el cine español desarrolló una vía de cine que hasta el momento apenas había tenido un precedente. Algunos autores pretenden buscar el origen del Fantaterror español  en el pionero Segundo de Chomón.

Como su nombre apunta, se trató de una serie de cintas que navegaban unas en la fantasía, otras en el género de terror. Dentro de esta corriente aparecieron autores dispares, aunque significativos para nuestro cine. Entre ellos, Jesús Franco (Jess Franco del que destacamos L’horrible Dr. Orloff-Gritos en la Noche, 1961) con una filmografía alejada de los convencionalismos narrativos, que navega entre la abstracción, la experimentación y el chascarrillo burdo. Jacinto Molina (alias Paul Naschy) que popularizó el personaje de Waldemar Daninsky, el hombre lobo español, y que más tarde se atrevió a dirigir algunas cintas de dudosa trascendencia. También encontramos ya en otra línea a Armando Osorio uno de los más representativos, destacado ante todo por el periplo de su tetralogía sobre los zombies (a destacar La Noche de los muertos sin ojos, 1972) y Juan Piqué que además de realizar algunos productos de cierta calidad artística con un enfoque de cine aventurero más que fantástico o terrorífico, consiguió cierta repercusión comercial (Viaje al centro de la tierra, 1977. Recaudó 133 millones de pesetas!).(1)

El auge de este tipo de género cinematográfico en este momento tan concreto, se derivó de varios factores primordiales sin los que no huera sido posible, o no en tan prolija medida, gracias al Plan de Estabilización de los años  60, la apertura de las puertas de nuestras fronteras al resto del mundo y en un último momento, porqué no decirlo, al estado de decadencia de la dictadura franquista mucho más permisiva y con la guardia baja. Solo en estos 10 años se produjeron cerca de 200 películas. (2)

La llamada “edad dorada del fantaterror español” se desarrolló sobretodo entre 1970 y 1975, este último, año de producción del film ¿Quién puede matar a un niño? (galardonada con el premio de la crítica en el festival de Avoriaz en 1977) dirigido por Narciso Ibáñez Serrador, también conocido en el medio televisivo como Chicho, última de las piezas destacadas del periodo en cuestión.

Narciso Ibáñez Serrador ha desarrollado sobretodo su carrera artística en el medio de la televisión, para posteriormente, realizar una breve aunque no despreciable incursión cinematográfica que se compone básicamente de dos títulos en los que firma el guión y lleva a cabo la dirección.

La_ResidenciaLa Opera prima de este joven aunque nada inexperto director, fue La Residencia (1971) uno de los films más valorados de la época en la que se estrenó con un tremendo éxito de taquilla. Un producto circunspecto en la forma y en el fondo equiparable en cuanto a factura final y calidad artística a cualquier producto foráneo del momento. La cinta con una fuerte carga erótica y plagada de escenas que cortan la respiración ( sadomasoquismo, necrofilia…) presenta un estilo que bien recuerda a las producciones de la británica Hammer. La residencia, podríamos decir que es su cenit porque su siguiente trabajo, aunque no es nada exiguo, tiene bastantes inconvenientes a diferentes niveles que lo convierten en la hermana pequeña y pobre de su filmografía.

quienpuedemataraunniñocartel¿Quién puede matar a un niño?, abre la narración con unos largos 7 minutos de imágenes que recogen cinco desgraciados capítulos de la historia de la humanidad, que provienen directamente de documentales de la época rodados en blanco y negro, en su formato original, y presentados aquí a modo de introducción. Se muestran imágenes de niños sufriendo las consecuencias de la locura, la ambición desmesurada, las guerras, las epidemias, o la pobreza que nos recuerda al cine mondo. Sufrimiento, abuso y muerte provocado por un mundo adulto contra el que nada pueden hacer los niños. Un prólogo que prepara al espectador, y lo ayuda a entender, todo lo que va a acontecer en el resto del metraje.

En parte esta larga introducción que debe provocar conmoción en el espectador para justificar de alguna manera el porqué de lo que vendrá, radica el primer error por parte de Serrador. Este es el de tratar de explicarnos el porqué de lo que vendrá en lugar de obviarlo y dejarnos con la indefensión que genera el hecho de desconocer la razón de algo que está ocurriendo, al más puro estilo kafkiano.

birds_shot4lEl argumento no es nuevo, y nos recuerda a otras películas realizadas con anterioridad  especialmente a El pueblo de los malditos (Village od the Dammed 1960), El Otro (The Other, Robert Mulligan, 1972), Los Pájaros  (The Birds, Alfred Hitchcock, 1963), así que básicamente su valía dependerá de la realización.

A nivel estético recoge el ambiente del film de Robert Mullian El Otro, innovador enMulligan y reaprovechado en ¿Quién puede matar a un niño?, al optar por plantear prácticamente la totalidad del metraje a plena luz del día, para producir un contraste de sensaciones. El terror también tiene cabida en otro ámbito a parte del nocturno y las tinieblas.

El tratamiento de los niños, agrupados en pequeñas “bandadas”, de aspecto inocente y nada agresivos que tienen como objetivo dominar el mundo, nos recuerda a los niños de The Village of the Dammed, la cinta se tradujo en otros países como Island of the dammed (título en USA) un hecho bastante significativo. Pero ante todo es deudora de Los pájaros; A nivel estructural sigue el mismo patrón narrativo con el objetivo de crear tensión de manera gradual, pasando de un ambiente nada amenazador a uno menos cómodo que insinúa qué va a ocurrir, hasta llegar al final catártico.

En el fondo el miedo a primera vista recae en los niños por ser estos los que como un ángel vengador exterminan a los adultos, sin embargo, el verdadero mensaje, es el que nos dice que el auténtico miedo subyace en los adultos, convertidos ahora en víctimas, pero verdaderos verdugos. Tengamos miedo de nosotros mismos.

quienpuedemataraunniño¿Quién puede matar a un niño? se aleja de todos los elementos y clichés del cine de género que se estaba realizando en España, y se acerca a las tendencias del cine USA de los 70.  Un cine que tras la etapa manierista en la que autores como Hitchcock, Powell o Polansky se empeñaron en dotar al género del terror de elementos de cine de autor, y convertirlo en un genero “serio” se intentaba dotar a las cintas de ciertos elementos críticos. (3) Serrador instala la acción en un entorno cotidiano, y de un modo bastante creíble, inscribe la acción de terror en el interior del alma humana, no sin dotar a la estructura narrativa de un fuerte componente crítico social, aunque con un mensaje bastante obvio.

Imagen 8La manera en que Serrador encara la narración no es nada desdeñable, a menudo repleta de elementos oblicuos y soluciones narrativas elípticas que van formando el ambiente de creciente angustia como el bar abandonado con uno pollos carbonizados girando, el cadáver en el suelo de la tienda en la que Tom compra algunos alimentos, y que solo nosotros vemos, la violencia fuera de campo cuando una niña le arranca el bastón de las manos al anciano que persigue y vemos como lo golpea mientras se ríe. También utiliza en numerosas ocasiones el zoom de la cámara, picados y contrapicados, sobretodo cuando los protagonistas quedan atrapados en una habitación perseguidos por centenares de niños, que enfatizan la ansiedad y la opresión.

El problema principal que encontramos es un error de casting, sabemos que inicialmente Narciso Ibáñez quería como protagonista a Anthony Hopkings y tuvo que quedarse con Lewis Fiander. La interpretación de este es más que dudosa, permanece menos que hipertérrito a lo largo de todo el metraje, dada la situación no transmite ansiedad, ni nerviosismo, ni tan solo en las escenas verdaderamente tensas. Solo al final del metraje parece que un halo de resplandor nace en su interpretación transmitiendo la desazón y el dilema entre matar o morir.

La banda sonora reeditada por Subterfuge, hace su trabajo efectivo creando momentos de tensión, sobretodo el tema inaugural en que unos niños cantan dulcemente mientras se van intercalando unas risas inocentes pero que producen una inquietante sensación. La fotografía sin llegar a ser nada espectacular consigue crear un ambiente lleno de contrastes plásticos y marca un inusitado retrato de una atmósfera decadente, desolada, inquietante y opresiva. Esto choca al tratarse de una cinta de terror filmada en exteriores y a pleno día, aunque como hemos apuntado, no es un elemento narrativo nuevo. Remarcar ante todo que el retrato de ambientaciones es uno de los fuertes de este joven realizador.

quien puede 2¿Quién puede matar a un niño? Está basada en el libro de Juan José Plans, El juego de los niños si bien presenta con este algunas diferencias importantes. Los nombres de los personajes han sido cambiados, la profesión del protagonista en el libro es la de escritor de libros para niños (muy adecuado) y en la película es biólogo hecho que no aporta nada. Aparte en la cinta prácticamente no hay personajes y en el libro sí toman fuerza un fotógrafo que acompaña a la pareja a la isla, y un premio noble que trata plantea el Apocalipsis de la especie humana. Sin embargo, la diferencia más importante, radica en la manera en que los niños se “contagian” esa furia asesina contra los adultos. En el libro, parece que los niños tienen que entrar en contacto con una especie de polen que cae del cielo en una lluvia polvorienta, mientras que en la película los niños se transmiten este odio al mundo adulto con la mirada o entrando en contacto a nivel psíquico, como por telequinesia.

Podríamos concluir apuntando que Narciso Ibáñez Serrador no es un pueril realizador y que es un fantástico reciclador de elementos que recoge de la filmografía de otros autores. Elementos que sabe combinar con destreza en su coctelera, para ofrecernos un nuevo producto que recuerda a muchos otros, pero que en sí mismo es uno nuevo. ¿Porqué no volvió Narciso Ibáñez Serrador al cine hasta apenas hace un par de años para escribir el capítulo o mediometraje La Culpa (2006) del ciclo Películas para no dormir que el mismo se encargó de coordinar? Posiblemente para no desvirtuar su fructífera y exitosa carrera televisiva.

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FUENTES:

Pedrero Santos, Juan Andrés.-TERROR CINEMA. Ed. Calamar Ediciones.2008. Madrid.

Navarro, Antonio José (Coord.).-AMERICAN GOTHIC. El cine de terror USA 1968-1980.Ed. Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián. 2007. San Sebastián.

Losilla, Carlos.-EL CINE DE TERROR: una introducción. Ed.Paidós. 1993. Barcelona

http://www.fantaterror.com/Miscelanea/Informe1.htm

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2 comentarios

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