Arena. El ring de las Galaxias (1989), dirigida por Peter Manoguian (Los eliminadores, Semilla negra), nos ubica en un futuro muy lejano en el que los mejores luchadores de las especies más poderosas de la galaxia, se enfrentan en un espectáculo-deporte en cruentas luchas para el divertimento del gran público, y por supuesto, la especulación mafiosa que controla el espectáculo.
Steve Armstrong, se ve obligado a luchar, para saldar una deuda que ha adquirido con la mafia, en esta suerte de ring televisado contra los híbridos más sanguinarios provenientes de otros planetas que esperan para poder destrozarlo.
Arena es una de las última películas de la Empire, una película de serie B, que combina elementos plásticos de Star Wars, Star Treck y El Hobbit (véase el aspecto del entrenador de Steve) con un resultado hortera a más no poder, tan típico de los 80. No deja de ser una cinta de lucha, en la que se hibrida el uso de diversas artes marciales, y recuerda a títulos como Contacto sangriento, aunque me atrevería a decir que es un exploit de Rocky.
El tratamiento de la película sobre el control del espectáculo por parte de una red mafiosa que manipula, amaña, secuestra, oprime y gestiona el negocio a su antojo, el pan y circo quedan realmente relegados a la anécdota.
Sin embargo es una cinta que pese a todos sus defectos, es divertida de ver aunque sea por esos despropósitos tan evidentes que trufan la película fruto del bajísimo presupuesto.
Os la recomiendo para pasar una tarde tontuna de domingo. Seguro que a muchos os retrotrae al pasado de vuestra infancia perdida.
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