El cazador de burgueses
En el pasado Festival de Sitges, Borgman se alzó con el premio a la mejor película. Su director, Alex van Warmerdam, es un auténtico desconocido fuera de su país que sin embargo cuenta con ocho títulos dirigidos a sus espaldas y algún que otro premio internacional.
Borgman es una cinta de cine fantástico, de autor, alejada casi por completo de la codificación genérica, si bien utiliza otros mecanismos que le permiten navegar por el género con cierta comodidad para el espectador más exigente. El fuerte componente onírico, creado por una estupenda puesta en escena, un guion solido y unas interpretaciones magistrales, nos recordará a obras como Canino de Lanthimos, Viridiana de Buñuel, Teorema de Pasolini,… Una pesadilla social que Warmendam nos presenta con un ambiente opresivo y malsano, que hibrida el thriller, el humor costumbrista, la fábula y la crítica social. Muy recomendable.
Borgman y sus secuaces tienen que salir de las entrañas del bosque cuando el párroco de la zona les intenta dar caza. En su huida van a dar con una familia burguesa de la zona. ¿Casualidad? Borgman se introducirá en la vida de la familia como un virus. ¿Pero quién es Borgman?
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