EL PÁRAMO (2011)

Desde hace unos años el “nuevo” cine colombiano está emergiendo con una fuerza inusitada, y aunque aún es una cinematografía en ciernes, son ya algunos los trabajos destacables que están viendo la luz gracias al desarrollo del cine desde la aparición de la llamada ley del cine en 2003. El Páramo es una co-producción entre Colombia, Argentina y España, dirigida por Jaime Osorio Marquez, que ya ha pasado por festivales como el Fright Fest de Austin o el de Sitges en 2011 y que se erige como una buena muestra de ello.

El recorrido de la cinta no ha sido cualquiera, fue seleccionado en el encuentro de coproducción del Festival de Cine de Cartagena (Colombia) y posteriormente obtuvo el estímulo del FDC (Fondo de desarrollo para el cine) para Producción, el más importante en Colombia. Después fue elegido como uno de los 5 mejores guiones del concurso del Festival de Cine de La Habana. En 2008 participó en los talleres de estructura de guión de la Embajada Francesa y del Festival de La Habana. En 2009 fue Seleccionado para el Encuentro de Coproducción del Festival de Cine de Guadalajara, el 9 de Julio recibió el apoyo de Ibermedia para Coproducción, y en Septiembre fue invitado a participar en el Laboratorio de Guiones de Gijón, en resumen, un trabajo que se sustenta en un guión trabajado por encima de todo y que es uno de los pilares de este relato.

La producción sufrió diversos contratiempos como la negativa por parte del ejército a que se hiciera uso de las instalaciones militares un día antes de empezar el rodaje, el clima de lluvias constantes y nieblas repentinas. La ubicación de la trama se encuentra en el Parque de los Nevados, donde cada día un equipo de cerca de 60 personas y 9 actores ascendían desde los 3.600 mts de altura donde se ubicaba el Hotel Carretero, hasta la locación en el cerro El Gualí, ubicada a los 4.300 mts. Trabajar a esta altura se convirtió en otro de los retos, donde respirar y hacer esfuerzos era algo complicado para un grupo de personas que no estaban acostumbradas a estas alturas.

El Páramo cuenta la historia de un comando especial de alta montaña compuesto por nueve experimentados soldados que son enviados a una base militar en un desolado páramo con la que se perdió contacto hace varios días y que se cree fue blanco de un ataque. Al llegar encuentran un único y misterioso sobreviviente, una mujer emparedada que será el pistoletazo de salida para el conflicto en el grupo. Poco a poco el aislamiento, la incapacidad de comunicarse con el exterior y la imposibilidad de huir, socavan la integridad y la cordura de los soldados, haciendo que pierdan la certeza sobre la identidad del enemigo y les crea dudas sobre su verdadera naturaleza.
El relato se adentra en la máxima clásica “el hombre es un lobo para el hombre” y gesta una narración angustiosa, que juega con el espectador en un devaneo entre el drama militar, el suspense y el terror más asfixiante, guiándolo o mejor dicho, desconcertándolo en un juego de rudeza visual fundamentada en primeros planos y un universo diegético que obliga a removerse en la butaca con inquietud.

Algunos de los defectos de la cinta son el metraje y el uso de la música incidental. Sus virtudes radican en el guión, la interpretación de los actores y en la planificación rabiosamente inquietante y sugestiva, elementos que sumados a una buena dirección plantean un producto bien hecho y entretenido que consigue su objetivo.

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