Latinoamérica en el Fantasmagoría, nuevas confirmaciones

El cine fantástico y de terror de producción latinoamericana aterriza en Fantasmagoria 2010 – Semana Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Granada (del 13 al 18 de Noviembre ) con la proyección de la cinta mexicana “Somos lo que hay”, y la uruguaya “La casa muda”.

“Somos lo que hay” es la admirable y prometedora ópera prima de Jorge Michel Grau, una portentosa crónica de descomposición familiar, de adscripción fantástica y vaporosas insinuaciones sexuales. Una obra descarnada y epatante, con un esmerado diseño de sonido, que recurre a la temática caníbal pero asignándole una consideración nada condescendiente de la sociedad mexicana. Exhibida en la Quincena de los Realizadores de Cannes y en la sección competitiva del Festival de Sitges, esta producción dirige su mirada a una familia de clase baja que, en ausencia del patriarca, se debate entre mantener un negocio de reparaciones sin salida o perpetuar sus insólitas prácticas alimenticias, a las que estiman muy por encima de la simple subsistencia. La obligación de contar con un líder que guíe a la manada, la consagración de reglas y restricciones, y la ofuscación por prolongar esta rutina nos aproximan a la idea de un rito.

Por su parte, “La casa muda” de Gustavo Hernández parte de hecho reales para intentar poner orden a un crimen que, en el Uruguay de los años cuarenta, quedó sin resolver. Laura y su padre pasan una noche en la casa que un amigo de él les ha prestado con una única condición: que no suban al piso de arriba. Curioso ante una serie de ruidos, el padre rompe esa norma, iniciando entonces un auténtico calvario para Laura, que deberá huir de esa terrorífica casa. Estrenada en la Semana de la Crítica de Cannes, este angustioso e impecable ejercicio de estilo se presentó en sociedad reclamando dos hechos insólitos: ser la primera película de terror filmada en un único plano secuencia, y estar grabada con una cámara de fotos. Miedo real en tiempo real para este festival de sobresaltos.

Cada una de las películas dentro de su estilo son dos ejercicios honestos y humildes de cine de género aunque no por ello menores. Demuestran que con creatividad y pericia, y aunque con pocos medios, se puede hacer cine de género que llegue al alma, que consiga asustar, angustiar, reflexionar…Dos citas de obligada asistencia en el festival por lo que representan y porque lo valen por méritos propios.

Con estas ya se han confirmado:

Rubber.. Director: Quentin Dupieux. La historia de un neumático que descubre que tiene una serie de poderes y decide emprender su propio viaje en busca de venganza. Un claro y hermoso homenaje al cine de serie B de los años 70 que hiciera nuestras delicias como aquel Attack of the Killer Tomatoes (John de Bello, 1978) que nos va a sorprender, emocionar y aterrorizar al tiempo.

Red NightsDirector: Julien Carbon y Laurent Courtiaud. Este híbrido de géneros (el polar francés, el cine  de terror europeo de los sesenta, las producciones de la Golden Harvest, la Pinky Violence y el Heroic Bloodseed hongkonés de finales de los ochenta) tiene algunos elementos lo suficientemente interesantes que invitan a verla como pueden ser la propia mezcla de géneros como el cinema noir, con el cine de Hong Kong más cafre, erotismo, violencia, espresionismo y fetichismo, por sus directors críticos de cine reconvertidos a guionistas en el Hong Kong de mediados de los noventa, y porque que ha recuperado a la protagonista retirada por propia voluntad de Naked Killer y casi un centenar más de cintas.

The Pack. Director: Franck Richard. Sinopsis oficial: n mitad de una zona nevada y deshabitada, Charlotte recoge a Max, un autoestopista. Al cabo de un rato, paran en un restaurante de carretera y, cuando Max no vuelve del baño, Charlotte empieza a buscarle en vano. Durante la noche, ella decide irse, pero termina siendo secuestrada por la camarera, La Spack, quien resulta ser la madre de Max y que necesita alimentar a sus hijos, la manada, una horripilante jauría de pequeños zombies caníbales sedientos de carne humana. Ahora Charlotte debe enfrentarse a la terrorífica realidad: esos monstruos ya están muertos… y muy hambrientos. Sola y en mitad de la nada, pronto se da cuenta de que ella es el próximo plato del menú.

Uncle Boonmee who can recall his pasts lives.  Director: Apichatpong Weerasethakul. Premiada en Cannes con la palma de oro, y premio de la crítica en Sitges 2010. La peculiar visión fantástica proveniente de la asia más pausada, reflexiva, de la que gusta ahondar en el espíritu y en el alma humana a traves de viajes interiores que con la poética cadencia que consigue con un planteamiento estético, formal y narrativo que bien pudiera ser el recorrido de un arrollo joven, muestra de manera inaudita para nuestra cultura, la convivencia del mundo de los espíritu con el mundo de los vivos. Una experiencia chicante para el espectador poco habituado a este tipo de cine pero que vale la pensa probar para juzgar. Sin duda no está dentro de la definición de fantástico del occidental medio y por ello se presenta como un reto y un parendizaje.

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