Es un día cuanto menos sorprendente. Empieza la mañana temprano con una cinta curiosa. A Horrible Way to Die narra la historia de la fuga de un asesino en serie, muy al estilo de Henry retrato de un asesino, y de su novia delatora. La historia avanza a base de flashbacks que nos van dando información sobre la situación que estamos viviendo y de alguna manera, sin ser tramposa, nos hace creer que se van a dar una serie de acontecimientos determinados para acabar dando una vuelta de turca y dejarnos cuanto menos sorprendidos. Quizás el máximo problema de la cinta sea de ritmo, pero por el resto hay que resaltar todos los aspectos. Continuamos con otra de las alegrías que nos ha dado el festival, que no han sido muchas hasta el momento, American Grindhouse, un maravilloso documental que recorre la historia de las salas denominadas Gringhouse, y las cintas que se englobaron en ellas, un repaso al cine “explotation” en toda regla y su evolución en el tiempo organizado en un recorrido por décadas. Tiene ritmo, es divertido, y riguroso. ¿Qué más se le puede pedir?
Continuamos el día sin apenas respirar con la asiática Dream House. Una cinta que sin llegar a ser gore en su totalidad, posiblemente sea la más contundente de la filmografía asiática contemporánea que explora el horror si prescindimos de las cintas que puramente son salas de autopsia. Dream House es una película dura, que arranca con un grado de crueldad extrema que desafía la permanencia del asistente en la sala de proyección, veáse el asesinato a una embarazada de una crueldad extrema, para convertirse en una cinta más cercana a un producto de entretenimiento puramente gore en un festín final de tripas y mutilaciones aderezado con toques de humor negro. Detrás de todo una obvia crítica al mercado inmobiliario y la especulación que pierde toda credibilidad posible por una obviedad de guión, la protagonista no tiene dificultades para adquirir una vivienda, que sería lo propio, tiene dificultades para hacerse con una vivienda de lujo en primera línea de mar…si trabaja de teleoperadora a tiempo parcial es normal que no pueda pagarse el piso de lujo, no?
Llega la tarde y con ella una de las grandes decepciones del festival, Vanishing on 7th street de Brad Andrerson, el director de las magníficas Session 9 y The Machinist y la infame Transiberian. Servidor se ha encontrado con que el marcador de Anderson se ha empatado: 2 películas buenas y 2 horrores…cuál será el desempate? Vanishing on 7 Street toma prestado su leit motive de un videojuego y recuerda a una reciente novela española, Fin de David Monteagudo, que recomiendo leer si aún no lo habéis hecho. Anderson se limita a dirigir de manera aburrida un guión plano, insípido que parte de una buena premisa pero que se queda en eso, en una historia que se puede resumir en las sombras ganan al mundo de la luz y se tragan a todo ser viviente. ¿Porqué? La verdad es que no importa y no te lo preguntas porque te resbala ya que no hay ningún elemento trabajado que haga que merezca la pena que uno se haga la pregunta… Los personajes son planos, las situaciones de tensión inexistentes, se repiten una tras otra la desaparición de los protagonistas de forma reiterativa, carentes de imaginación, ritmo o tensión…Conclusión: decepción, decepción, decepción.
Para continuar regalándonos los sentidos vemos Insidious lo nuevo de James Wan creador de la saga Saw que nos presentó una película homenaje a los clásicos del terror de los 80 con casas encantadas, poltergeists, posesiones, videntes, etc. Muy solvente en los dos primeros actos y una decepción absoluta en el tercer acto motivado por una mala decisión de guión que es querer darle un giro cómico a la cinta cuando ya han pasado 60 minutos de película en la que has sido totalmente serio. Porqué?
Finalizamos el día con The New Daughter, la opera prima de Luis Berdejo, el que fuera co-guionista de [Rec]. En la cola conocemos a la mamá de Ivana Vaquero que se muestra muy simpática, tardo en enterarme que es su madre la verdad, soy muy despistado, y charlamos y charlamos y me parece que ya sé de donde ha salido el encanto de esta niña. Personalmente la película me sorprende, me parece que rompe con lo que se espera de una película con Kevin Costner en el reparto hecha en USA y eso es bueno porque sorprende gratamente. Quizás hay agujeros en el guión, pero Ivana está estupenda y hasta Kevin da el pego. Desde el principio Berdejo pone las cartas sobre la mesa, y aunque pueda ser algo aburrida por carente de ritmo, no pretende engañar a nadie, lo que ves es lo que hay.
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